Guia de Post-Instalación de Mandriva 2011,

En entradas anteriores veíamos una pequeña guía de instalación y posteriormente un repaso por las principales novedades (y enlaces de descarga) de esta esperada edición de Mandriva. Ahora toca saber unos pasos básicos para dejarla a nuestro gusto: ciertas configuraciones, pequeños trucos o pistas para arreglar ciertos problemas, y algunas curiosidades. Vais a ver que una guía de post-instalación de Mandriva no es como el resto. Cierto que es probable que no sea la más completa del mundo, pero será suficiente para tener todo listo antes de que empecéis a personalizar en profundidad.

Cualquier mandrivero sabe de sobra la regla de oro para usar Mandriva, y con este artículo la conoceréis y aprenderéis unas nociones de su manejo. Os vais dar cuenta de por qué Mandriva no tiene tantos usuarios pululando por ahí preguntando en foros, comprenderéis a que se debe y el por qué de la potencia de esta distro. ¿Nada es perfecto? Por supuesto, pero os va a salvar de más de una y de dos… ¿Listos? ;)

1- La regla de oro del mandrivero: el Drakconf/Centro de Control es tu mejor amigo

Da igual si usáis el Drakconf/Centro de Control clásico o el nuevo, ésta es al regla de oro que todo mandrivero conoce: son los mejores compañeros que tendréis para manejar un Mandriva. El centro de control es muy potente y se puede usar tanto en modo consola como en modo gráfico. Lógicamente, hay partes que sólo se pueden ejecutar en modo gráfico, pero casi siempre tendréis un asistente o configuración automática para cada cosa.
Las draktools, sobre todo las clásicas, es una parte fundamental del esqueleto de Mandriva. Casi todo puede ser controlado y configurado con ellas, es una potencia abrumadora. Antes de desesperaros e ir a preguntar en foros, debéis buscar en el Centro de Control todas las opciones que tenéis. Es raro no encontrar un asistente para X problema a través de sus diferentes secciones. Sólo comprendiendo esto comprenderéis la esencia de Mandriva. Es probable que cuando veais toda su potencia se os pase por la cabeza cosas del estilo “¿cómo he podido vivir tanto tiempo sin estas herramientas?” o “¿por qué las distros no incluyen esto?”. Mandriva es diferente, y siempre tiene un as bajo la manga.
Es importante que recordéis que podéis ejecutar módulos del Centro de Control si no disponéis de entorno gráfico (o sea, desde línea de comandos). Os tenéis que logear como administrador/root y ejecutar la orden “drakconf” (sin las comillas) y os aparecerán una serie de opciones por las que podéis moveros usando las teclas tabulador, atrás, adelante y enter. Podréis configurar cosas tan importantes como la gráfica, asi que es algo muy útil por si no os arrancan las X por cualquier problema.
Gracias al Centro de Control y a lo que podéis hacer con él, esta guía de puesta a punto de la distro será más bien corta.

2- Activar la conexión a internet

En todos los sistemas operativos, y sobre todo en las distribuciones Linux, este paso es igual que siempre, no tiene más ciencia. En Mandriva tenéis tres opciones para activar y configurar la red: desde NetworkManager (haciendo clic en el icono de la bandeja del sistema) o bien dirigirnos al “(SimpleWelcome) > Centro de Control de Mandriva”, a la sección “Redes e internet”. Allí tenéis dos tipo de métodos a la vieja usanza: “Centro de redes” (el método más global y con más opciones) o bien el asistente “Configurar un nuevo interfaz de red (LAN, ISDN, ADSL, …)”, que es posiblemente es más sencillo de todos y el adecuado a los novatos.
Creo que esto no hace falta ni siquiera explicarlo. Sobre todo en el último asistente que cito veréis que es todo del estilo “siguiente, siguiente, siguiente” muy esquemático y fácil, y como estamos en la era de internet, creo que todos pueden hacerlo, ya que es todo muy sencillo. Si sois usuarios que venís directamente de Windows, lo encontraréis incluso más fácil que el asistente de Microsoft.
Ya veis: tres opciones de hacerlo. Aquí podríamos hacer incluso la pregunta de “¿cuál es la tuya?”. ;)

3- Configurar los repositorios

Por defecto, puede que Mandriva se instale sin ningún repositorio por el que obtener software. Esto se debe a que la herramienta automática para añadirlo suele buscar, basándose en la configuración de localización, los servidores más cercanos para obtener el mejor rendimiento. Es posible que lleguéis a ver un aviso de esto en el escritorio: aparecerá una notificación en la bandeja del sistema bajo un icono de un signo de interrogación. Hay que añadir, por tanto, los repositorios. ¿Complicado? No. Es algo que podríamos hacerlo boca abajo.
El sistema más popular es el gráfico, lógicamente. Sólo hay que tocar un botón y listo. Mandriva lo hará todo por ti. Podemos hacer clic en el icono de interrogación que nos aparecerá en la bandeja del sistema, o bien sólo debemos dirigirnos a “(SimpleWelcome) > Centro de Control de Mandriva > Administración de software > Configurar los soportes para la instalación y actualización”.

Una vez allí veréis una lista vacía y unas opciones en el lateral derecho. Haced clic en “Agregar”. Os dará unos avisos de que descargará información (vosotros debéis hacer clic en la opción por defecto “Conjunto completo de fuentes”) y de que debéis estar seguros que la conexión a la red está activa, y tendréis que esperar un rato. Después de eso, veréis un aviso de que se han desactivado por defecto algunos (son los correspondientes a la rama Testing, tranquilos) y que ya se han añadido los repositorios. Más sencillo, imposible.


Como véis, para activar los repositorios sólo hay que cubrir la casilla del correspondiente que queremos. Puede ser que algunos queráis activar los backports para obtener mucho más software actualizado y parches especiales del kernel y otros componentes. Realmente, eso de activar los backports no es una opción tan mala, es más, incluso lo recomiendo para todo aquel que quiera muchas más actualizaciones y versiones más avanzadas de componentes. Es una especie de repositorio Testing, pero sin ser exactamente Testing: todo lo que está en backports es estable y está pensado para complementar todo lo oficial.

4- Configurando el hardware

Mandriva cuando se instala, escoge los mejores drivers adaptados a nuestro hardware. Por supuesto, sólo escoge entre los que tiene en la imagen de DVD, asi que puede limitar un poco. Lo mejor para asegurarnos de que no falta nada, es hacer un reescaneo del harware. Desde el mismo Centro de Control vamos a Hardware > Examinar y configurar hardware. Comenzará una nueva detección de hardware, y el propio sistema podrá daros el aviso de que hay componentes/drivers mucho más adecuados en los repositorios. Si aceptáis, Mandriva los descargará y los instalará.
Puede parecer una tontería, pero a veces puede dejar cosas en el tintero cuando llega a X detecciones (baremando el hardware con los drivers de los que dispone), asi que si queréis hacer posteriormente otra segunda detección siguiendo los mismos pasos para aseguraros de que todo marcha bien, podría no estar de más. No es para nada ridículo ni maniático el querer hacerlo. Es más, en el menú “Opciones” tenéis varios métodos de autodetección por si queréis usarlos.

Después de ello, veréis la lista de todo el hardware de vuestro sistema. Desde allí podéis hacerle un chequeo o configurarlo si queréis, algo que no suele ser lo normal, ya que con las configuraciones predeterminadas suele ser más que suficiente.
Es después de este punto donde, si no os detectaba antes una tarjeta inalámbrica de red, podéis configurar la red e internet desde los sitios que cito en el punto nº 2. Lógicamente, para hacer este paso y obtener los drivers de la inalámbrica, debéis estar conectados antes mediante clable (ethernet). Aunque esto, por supuesto, es en el peor de los casos.

5- Configurar los gráficos

Si la resolución de vuestra pantalla no es adecuada o bien queréis activar vuestra tarjeta gráfica en el caso de que no esté activa ya (por ejemplo, en el caso que en un principio no se haya detectado y ya tengáis los drivers gracias al paso anterior), desde la misma sección de “Hardware” del Centro de Control de Mandriva, nos dirigimos a “Configurar el servidor gráfico”. Una vez que hagáis clic es posible que veais que vuestra pantalla parpadea: no os preocupéis, ya que está actualizando el archivo del servidor X o bien lo está creando.
Luego os da varias opciones. En la primera pantalla, tendréis una extensa lista de componentes gráficos separados por familias de modelos. Escoged la opción exacta o la más cercana al componente básico que tengáis (si no sabéis que gráfica tiene vuestra máquina, recordad que podéis verlo en la sección de hardware, algo que hemos visto en el capítulo anterior). Es aquí cuando es posible que, dependiendo de vuestra tarjeta gráfica, descargue e instale más o mejores componentes para optimizar el rendimiento.


Posteriormente escogemos la resolución de nuestro monitor y el modelo. Hoy por hoy, puede ser que lo que mejor se adapte, sobre todo a los portátiles, es escoger resoluciones dentro de la familia “Genérico”, y dentro de ello, en “Flat Panel”.

Luego la resolución de pantalla que deseamos activar (la profudidad de color normalmente no hace falta configurarla).

Tras esto nos preguntará si queremos probar la configuración escogida, y después os avisa de que debéis reiniciar vuestra sesión de usuario para que los cambios hagan efecto. Hacéis lo propio si queréis aplicarlo ipso facto.

6- Eliminar paquetes de hardware e idiomas que no se usan

¿Para qué queremos cosas que no vamos a usar y están ocupando espacio? Eso de eliminar los paquetes de hardware e idiomas que no nos servían, era una anterior tarea del instalador, pero esta vez lo han quitado. La razón es que podía demorarse mucho cuando instalábamos, y la clave es que ha sido “cambiado de sitio” varias veces: antes se efectuaba antes de instalarse, y hasta las ediciones RC lo habían cambiado y se hacía antes de configurar los usuarios del sistema, cuando reiniciábamos tras instalar. Esta vez directamente lo han eliminado.
Ganamos tiempo de instalación, pero perdemos espacio. Ahora bien, no todo está perdido. Es muy sencillo ejecutar ese asistente. Basta con abrir una consola, logearnos como root con la orden “su -” (sin las comillas) y ejecutar la orden
remove-unused-packages
Empezará a cargar el asistente y os aparecerá lo siguiente:

Como curiosidad, si hacéis clic en “Avanzada”, veréis la lista de todo lo que eliminará, que será algo como esto:

Tras aceptar comenzará la limpieza. Tardará un poco, pero merece la pena, ya que ahorráis unos cuantos megas (muchos, creedme) muy valiosos.
Si tras esto queremos hacer una limpieza de paquetes huérfanos, podemos ejecutar la orden
urpme --auto-orphans
Es importante tener cuidado con esta orden y revisar toda la lista de componentes huérfanos que va a desinstalar. Hace mucho tiempo que no da fallos, pero nada es perfecto, y los que llevamos años en Mandriva vamos escarmentados de los fallos que este comando daba en las ediciones 2009. Asi que si lo usáis, revisad la lista que el asistente os va a presentar antes de aceptar la limpieza.

7- Instalando y desinstalando paquetes y aplicaciones

Ya sabés que, como en toda distro Linux, tenéis la manera gráfica y la manera por consola. Si queréis usar los comandos de terminal, recordad que este blog posee un manual bastante completo de todas las ordenes disponibles de URPMI, el gestor de paquetes.
Para todo lo demás tenemos a RPMDrake por defecto. Lo encontraremos en el “Centro de Control de Mandriva > Administración de software > Instalar y quitar software”. Para hacerlo más eficiente en las búsquedas, recomiendo que, una vez ejecutado, ajustemos el filtro de paquetes. Por defecto sólo os va a mostrar los que tengan interfaz gráfica, pero podemos cambiar eso en la parte izquierda del gestor, en una lista desplegable. Cambiamos “Paquetes con GUI” por “Todo”, y el filtro estará cambiado.

Recordad que hay otra opción: Mandriva Package Manager (o MPM), el nuevo gestor de paquetes no ha sido incluído por defecto debido a la estricta política de calidad de Mandriva para este lanzamiento. Sin embargo, está disponible en los repositorios. Podeís buscarlo en RPMDrake o instalarlo directamente con la orden
urpmi mpm
Tras esto, Mandriva Package Manager estará disponible como gestor de paquetes si queréis, y se encuentra directamente en SimpleWelcome.

7.1- Instalando algunos drivers y códecs

Mandriva viene por defecto con prácticamente todo lo necesario para trabajar y reproducir la gran mayoría de los archivos. Sin embargo el espacio de la imagen es limitado y además no podría ocupar mucho, asi que se han omitido algunas cosas. Hay componentes necesarios que usamos prácticamente todo el mundo  y que pueden resultarnos útiles, tales como:
  • Descompresor de archivos RAR
  • Soporte 7ZIP
  • Plugin Flash
Esto podemos instalarlo con la orden:
urpmi unrar p7zip flashplayer-plugin
Si queréis instalar algunos paquetes multimedia extra para aseguraros cierto soporte de algunas características como decodificadores de audio y vídeo, posibilidad de subtítulos multimedia, soporte para vídeo/audio en los protocolos VoIP, etc, podéis instalar los esenciales con la orden:
urpmi gstreamer0.10-decoders gstreamer0.10-decoders-audio gstreamer0.10-libass gstreamer0.10-mpeg gstreamer0.10-resindvd gstreamer0.10-voip

7.2- Algunas sugerencias

A continuación, algunas órdenes para instalar programas  populares o alternativos a los que trae Mandriva Desktop 2011 por defecto y que os pueden interesar:
  • Amarok (reproductor de audio muy completo, pero algo más pesado que Clementine, que viene por defecto)
urpmi amarok
  • VLC (reproductor de vídeo y audio avanzado, extensible mediante plugins)
urpmi vlc
  • Sweeper (limpiador sencillo del sistema)
urpmi sweeper
  • Firefox Beta (versiones beta de las futuras nuevas ediciones del navegador web Firefox)
urpmi firefox-beta
  • Firefox Aurora (las versiones “aurora” del navegador web Firefox, edición de desarollo altamente avanzadas, ya que van sobre 2 versiones por encima de la estable)
urpmi firefox-aurora
  • Navegador web Chromium
urpmi chromium-browser
  • Versiones beta del navegador web Chromium (similar a las betas de Firefox)
urpmi chromium-browser-beta
  • Versiones inestables del navegador web Chromium (similar a las “aurora” de Firefox)
urpmi chromium-browser-unstable
  • Audacity (excelente editor de sonido)
urpmi audacity
  • LMMS (estudio musical similar a FL Studio o ProTools)
urpmi lmms
  • Kdenlive (editor de vídeo de KDE muy potente, alternativo a PiTiVi)
urpmi kdenlive
  • Minitube (para poder buscar y ver vídeos de YouTube desde tu escritorio y sin necesidad de Flash)
urpmi minitube
  • KDF (aplicación gráfica para ver el espacio libre en disco)
urpmi kdf
  • Digikam (gestor de colecciones fotográficas y de imágenes alternativo a Shotwell)
urpmi digikam
  • KMail (el gestor de correo de KDE, alternativo a Thunderbird)
urpmi kmail
  • Transmission (cliente de BitTorrent mucho más sencillo que KTorrent -pero más limitado-)
urpmi transmission-qt4
  • Pidgin (cliente IM multiprotocolo, por si no os gusta Kopete)
urpmi pidgin
  • KMess (cliente IM para redes MSN)
urpmi kmess
Recordad que hay mucho más en los repositorios si buscais con RPMDrake o Mandriva Package Manager, o bien incluso en forma de RPMs externos, por si necesitáis recurrir a ellos.

7.3- El nuevo Centro de Control de Mandriva



Si queréis usar el nuevo centro de control de Mandriva (que no ha sido seleccionado por defecto de momento), sólo tenéis que usar la orden:
urpmi mandriva-control-center
Podréis ejecutar sus diferentes secciones (de momento sólo dos: un gestor de servicios y otro de usuarios), desde el Systemsettings de KDE o bien directamente desde SimpleWelcome.

8- Añadir/quitar usuarios del sistema

Para añadir más usuarios al sistema podéis usar la herramienta clásica, Userdrake, o bien el nuevo gestor de usuarios del nuevo centro de control, del que os hablé en el anterior punto.

Para acceder a Userdrake, en el Centro de Control clásico os dirigís a “Sistema > Administrar usuarios del sistema”. Es muy sencillo y similar al nuevo (aunque no tan bonito, claro).

9- Configurando la seguridad

Procederemos a configurar un cortafuegos y si queréis, a cambiar ciertos métodos de permisos por contraseña (para usar la de los usuarios o la de administración/root). También hay sistemas de seguridad para los más peques de la casa (o del cole).

9.1- Configurando y activando un cortafuegos (firewall)

Muy sencillo: “Centro de Control clásico > Seguridad > Configurar un cortafuegos personal”. Ahí seleccionáis las distintas casillas de los servicios y conexiones que el cortafuegos no controlará (tendrá libre conexión), además en “Avanzado podéis añadir más puertos. Luego configuráis los análisis, y posteriormente a qué tipo de conexiones se efectuará (ethernet y/o inalámbrica), y tras estos sencillos pasos el sistema de seguridad de Mandriva activará el cortafuegos.

9.2- Cambiar los métodos de autenticación

También podemos cambiar el método de autenticación para reforzar la seguridad, eligiendo qué tipo de contraseña queremos para cada herramienta (o bien quitar las contraseñas, cosa totalmente desaconsejable).
“Configurar autenticación para las herramientas de Mandriva”, simplemente es una lista de servicios y herramientas con una lista despegable con las opciones “Contraseña del usuario”, “Contraseña del administrador”, “Sin contraseña”. Todo claro, ¿verdad? A cada servicio/herramienta le ajustáis el grado de seguridad deseado y aceptais los cambios.

9.3- El control parental: los niños, a salvo

Si el ordenador lo tenemos para toda la familia (o en un centro educativo), es aconsejable alejar a los niños de ciertos contenidos que pueden resultar dañinos o bien queremos protegerlos de ciertos peligros, y nosotros, respirar más tranquilos sabiendo que tenemos un plus de seguridad para ellos. Asi es el “Control parental”.

Como veis, tenemos cuatro pestañas: Configuración, Lista negra, Lista blanca y Bloquear programas y su funcionamiento es sencillísimo.
En Configuración podemos activar o desactivar el control parental, que nivel de control ejercerá (bajo, normal y alto, éste último de forma predeterminada para aplicar estrictamente el filtro), que usuarios podrán acceder a su configuración y el control de horario (abajo de todo), éste último para especificar qué periodo de tiempo deseamos que el sistema tenga acceso a la red, quedando ésta inutilizable en el tiempo que no esté registrado (por ejemplo, para llevar un horario ordenado de conexión a internet para los niños).
En Lista negra pondremos las direcciones web que no queramos que vean o accedan. Simplemente las escribimos (o copiamos y pegamos) en la casilla y le damos a “Agregar”. Podremos hacerlo cuantas veces queramos, y si consideramos que alguna debe de ser eliminada de esa lista, simplemente la seleccionamos y la quitamos con “Quitar de la lista negra”. Quedaría algo así:

Como vemos, es una gestión limpia y ordenada. Al aceptar los cambios, todo lo que esté en esta lista será inaccesible mediante cualquier navegador o similar. Si tomamos el ejemplo que pongo, si intentamos acceder a YouTube (si lo incluyéramos en la lista negra, vamos a suponer), en el navegador aparecerá lo siguiente:

Volviendo al Control Parental, la otra pestaña existente es la Lista blanca. Ni que decir tiene, es sencillamente aquellas direcciones plenamente autorizadas, sobre las que el sistema se comportará como si para eso no existiera tal control. El funcionamiento es exacto al de la Lista negra, con el mismo modelo y opciones, solo que, obviamente, dedicadas a aquellas direcciones autorizadas. Sinceramente, podríamos decir que es la pestaña más inútil de todo este asistente.
La pestaña “Bloquear programas” es muy similar, pero actúa, lógicamente, con programas que tengamos instalados. Muy bueno para, por ejemplo, bloquear el acceso a un juego que consideramos violento.

Si usais esta opción, cada vez que se quiera ejecutar un programa contenido en esa lista, os aparecerá un mensaje de error de KDE diciendo que ha sido imposible iniciarlo “porque no existe ejecutable”. Lógicamente, no es que no exista el ejecutable, es que el control parental está haciendo su trabajo.
Decir que por supuesto, funciona con todo tipo de direcciones y personalmente, no he encontrado forma de burlar la seguridad del control (hay algunos controles que tienen algún truco; en este sistema de control parental de Mandriva no he visto tal cosa) por lo que es plenamente confiable. También añadir que si es la primera vez que lo usamos, al aplicar cambios se necesitan instalar unos paquetes cuya instalación normalmente no lleva ni un minuto.

10- Habilitar la entrada automática de un usuario

No es precisamente una cosa que recomiende, en primer lugar por seguridad, pero hay gente que lo hace y le gusta esta opción, asi que si la activa es responsabilidad suya. Básicamente, omite el KDM y por tanto el logeo de sesión, asi que al arrancar el sistema entra directamente a la sesión de un usuario que hemos escogido.

Está en “Centro de Control clásico > Arranque > Habilitar inicio automático para conectarse automáticamente”. Se escogen las opciones deseadas (usuario, sesión, etc) y listo.

11- Configurar GRUB y sistema de arranque

La sencilla herramienta que nos encontramos en el instalador también está disponible para siempre una vez instalado el sistema en nuestro disco duro. Podemos cambiar opciones del GRUB, incorporar sistemas operativos o distros Linux a la lista, hacer una autodetección de los mismos, etc Perfecto por si os saltasteis este paso en el instalador.


Se ubica en el mismo apartado del Centro de Control que antes, en “Arranque”, y corresponde a “Configurar sistema de arranque”.

12- Configurar impresoras y escáner

Es algo muy común y que puede dar algo de lata en Linux. No suele ser así en Mandriva, y mucho menos en esta edición 2011, donde han incorporado muchos drivers de impresoras y todo tipo de programas extra para soportar los dispositivos más populares y comunes. De todas maneras, en el Centro de Control tenemos un sencillo asistente para añadir, habilitar y configurar las impresoras conectadas. Está en “Hardware > Configurar la(s) impresora(s), las colas de impresión, …” y “Configurar escáner”. Ambos son muy similares y funcionan prácticamente igual.


Son muy sencillos y eficaces, al puro estilo Mandriva: muy esquemáticos.

13- ¿Algo más?

Y esto es lo más básico para tener Mandriva 2011 a punto. Prácticamente todo lo que necesitéis está en el Centro de Control, que se encargará de configurar las cosas, bajar e instalar paquetes necesarios, y permitiros muchas opciones para configurar vuestro Mandriva.
Recordemos que en sus repositorios tienen mucho más software, códecs y todo lo necesario, asi que podéis recurrir al gestor de paquetes para buscarlo. ¿El resto? El resto es personalización y añadir algunos repositorios extra. De los repositorios extra que se han presentado para Mandriva Desktop 2011, sobresalen los de EduMandriva (lleno sobre todo de software didáctico) y los de MiB (que sinceramente, aunque hay muchísimo software extra, no los recomendaría a no ser que de verdad querais mucho más software por algún motivo, y si lo hacéis, aseguraos de que antes de agregarlos tenéis activados los backports oficiales tal y como explico en el punto 3 de este manual).
Haced clic aquí para acceder al sistema de añadido de estos repositorios. ¡Recordad escoger la arquitectura adecuada!
Siguiendo esto, poco más hay que hacer. Mandriva Desktop 2011 ha cumplido muy bien, a pesar de sus pequeños fallos (que los tiene), eso de ser una distro “out of the box”, lista para ser usada nada más instalar.
¡A disfrutar! :D




Fuente: blog ext4
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